lunes, 28 de mayo de 2012

Domicilio Público de Rowson Yeber

Mandrágora, la raíz de la protesta
Luis G. de Mussy Roa(1)


por Ingrid Odgers

El poeta Yeber plantea: la escritura es un testigo insobornable. Y dicho y hecho.
Domicilio público, libro de su autoría, editado con el patrocinio de la Dirección de Extensión de la Universidad de Concepción, (Primera edición, abril de 2011), nos descubre a un poeta ciertamente influido por la poesía negra de nuestra recordada Revista de literatura chilena, Mandrágora, publicada por  Braulio Arenas, Teófilo Cid, Enrique Gómez Correa, Luis de Mussy.
En su obra, Rowson Yeber nos presenta afirmaciones y negaciones, éstas confluyen para transformarse en un discurso poético, que con inteligencia y oficio refleja nuestra realidad. Se advierte a la vez, cierto tizne de los poetas Beat.
Tal como lo hemos estudiado, es particularmente en la poesía, donde esta pugna,  de afirmaciones y negaciones, necesaria en la vía del pensamiento, adquiere diversos matices: de ímpetu, pasión, viveza, confusión, angustia, la poesía logra una multiforme expresión de la realidad.
Hay una fuerte protesta social, una ira contenida. Rowson logra imprimir una realidad que apabulla, duele, en su hipocresía, sus carencias, en la continua sistematización que socava, carcome el alma, el espíritu del hombre y la mujer actual.
La poesía de Yeber es nuestro propio Domicilio Público, la casa que habitamos, con recuerdos, risas y llantos, amor y  desamor, el domicilio, decepción y confusión, y que él tan bien expresa, identificándonos con su escritura, convirtiéndonos en sus partners, cómplices de la insatisfacción y  contrarios a la banalidad presente que fustiga.
La poesía de Yeber es la poesía de Chile.
Realmente la escritura es un testigo insobornable, honesta, íntegra, presenta la realidad sin máscaras.

FRAGMENTO POEMA BREVIARIO
Rowson Yeber

“Anda la familia humana
Complacida en risas menores.
Los días están imposibles
Quiero darle un papel alegre a esa
Federación respirante
¡Ni puedo!
Los días duran meses de años
Desde hace tiempo algunas
Parecen haber perdido su costumbre
Hay aviones complicados de salud hacia
Los horizontes sin algarabía
Atraviesan el litoral del mundo a regañadientes
Casi no queda aire disponible
Estuve creyendo así mezclado contemporáneo
Inmóvil
Junto al océano cuya rutina es tirarse olas….”

FRAGMENTO DE PAISAJE CON BESO

“Actualmente
Coinciden las horas viejas
El comercio empujando su balance la
Terapia chica pariendo fajos a montones
Actualmente
Hay estiércol a descifrar
Y las alcantarillas entonces abren su boca
De tubería desnuda
De estómago si se cumple con error el hambre

Porque
Yo no distingo a mujeres y hombres solos
Sino al colectivo sobre todo en Bancos y
en las Tiendas que venden sicología para andar
felices
circunvalación distingo
rocas sollozando formalmente….”


Mata Ki Te Rangi de Rossana Arellano

PRÓLOGO

por Ingrid Odgers


Mata Ki Te Rangi es un poemario que se caracteriza  por la diversidad de temas que afronta la autora con pasión desbordante. La poeta expresa: / Desde el fondo como en un vals a dúo, /construyo en simetría aquel mágico nocturno  /a la penumbra de esta melancolía perenne, /sobre el amparo agradable del consuelo. /

Y, ¿Qué es sino la Poesía?  Un consuelo indescriptible, una tabla de salvación, un refugio ante la prisa, el consumismo y ante la extrema indiferencia que existe en el mundo actual.

Lo dijo el gran Octavio Paz: A través del verso el poeta reflexiona acerca de la vida de una mariposa, de la muerte de un minuto en las manos del tiempo. Por medio del trabajo refinado de la palabra se desdibuja el rostro de un recuerdo, la desventura de un te quiero en la boca del blasfemo. Cuando se concentra la atención internamente surge la poesía y empieza la aventura emocional de la palabra.

Rossana abriga con sus versos y nos hace experimentar la fuerza de la Palabra con carácter y ardor, nos trae a la memoria a Mistral por la ausencia de retórica y el uso de lenguaje coloquial en su trabajo poético.



Jacques Duran nos dice: La  retórica,  actualmente  dejada  de  lado  por  la  enseñanza  oficial  y  por  la  "literatura superior" encuentra refugio en otras áreas. Puede definirse la retórica, por lo menos sumariamente, como "el arte de la palabra fingida".



Aquí hay llaneza, un modo directo y  natural de elaborar el poema. Rossana Arellano, prolífera poeta chilena, nos entrega una obra exenta de artificios, carente de rigidez, por tal motivo me atrevo a decir que estamos frente a una poeta auténtica, libre, profundamente honesta que el lector agradecerá  y disfrutará.




    Fragmentos de poemas

    

    Miradas

    Como un suicida que palpa su mirada

    en un destino selva,

    aquí, donde toda semilla atenta hacia lo humano,

    también mi cuerpo,

    cuelga, en el lamento del árbol.

    

    Aunque calle la voz

    Me revelo

    hacia la oscuridad,

    indecisa, miro, leo, voy,

    camino de a dos

    en el uno indivisible…

    

    Oda al Poeta humillado

    Yo te nombro, palabra, tradición,

    en ti confío.

    Que no cese tu diálogo,

    que desciendan las almas

    renaciéndose en la unión con el cuerpo…



 

    Alta noche, luna rea

    (A las víctimas del terremoto en Japón)

    

    Tú quieres alta noche, luna rea,

    ser llama en el paisaje del olvido.

    

    Llora el aire su muerte peregrina,

    tiembla echada debajo de mi cama.

    

    Hoy las blancas auroras se derriten,

    en los ojos del padre sólo ausencia…






domingo, 27 de mayo de 2012

Poemas de Antología personal Ingrid Odgers - GALERÍA

Palco

Ven, apiadémonos de los que tienen más fortuna que nosotros.
Ven, amiga, y recuerda
que los ricos tienen mayordomos en vez de amigos,
y nosotros tenemos amigos en vez de mayordomos. El desván-Ezra Pound

 

Pavlova maravilla gira en

el escenario

Alza sus finos brazos

Y en punta de pies

Nos hace olvidar tu nada santa piedad confesada

Ella gira y gira

Todos tienen amigos

La aurora roza la espalda de

Todos

Pavlova maravilla se inclina

Y tú me convences de

que es tiempo

De dormir juntos

Sin piedad






Tedio


Y este cuerno de carne que me come
Y este baile de bocinas que me botan
Te pregunta te interroga te examina
Un micrófono tuerto una aspirina
Y me alejo dormida en la techumbre
Paloma tímida
Ratón de biblioteca
De palabra sucia
Y de náufrago de voz desconocida
Que aplaude atiborrado de algas y denuedo
Me coito me copulo me destello
En la sombra del árbol hojas tedio
Letargo relámpago que azota
Pesadilla de plantel y de ficción
Empapado de lengua y  de cincel
Rebota Rebota Rebota
Y me hago astillas
De mentira me solazo
Me destapo
Total  el cansancio el hastío
Y la penumbra
Llama a un sueño de eterno y de relajo.

 

  Poema 52

 

Quiero ser el poema 52

Quiero ser

Desde la buhardilla de mi seso

Desde el subterráneo del YO

Ser y ser

Verbo del fangal de tu boca

De  tu lúbrica vena

Hiedra arteria de palpita corazón y sien

Masa de tus gradas

Desde el mediodía al amanecer

Desde la ansiedad y el límite

Ser y Ser

El oblicuo ojo de tu vientre

Marcado por tu huacha zapatilla

Marcado por tu manta ecuatoriana

Y tus calcetines de  rojo verde y azul

Si, eso, si

Poema 52 en la procesadora de tu oficio

De este libro enésimo

Y es que sé, lo sé

Que los elefantes no duermen

(Danzan y danzan en el perímetro inútil)

Presumido título

De tu nuevo libro






De casino y ruleta

Los símbolos de la noche despiertan
Las llamas encolerizan los ojos
Duendes y lobeznos desgarran
Azotan el seso de ágiles notas
En sintonía con la señal escondida
Nada verdad nada mentira
El espinazo relativo del peregrino
Hace nido en la hipocondría / en el verbo oculto
Y la solitaria soledad de soledades en
Cópula con la tecla y el signo
se reclina en el extremo placer
De un juego sempiterno
Casino y ruleta de condena
(Seducción de más de un millón de
 dólares – digo- más que
una propuesta indecente)
Esta lengua parlante/Lenguaraz de saliva reseca
Articula violines sellados y
Traslada en párvulos soliloquios
Nada verdad / Nada mentira
Esfera del encierro relativo
Madera de foco insolente que provoca
Casino y ruleta/ Ateneo de
Apuestas de-mentes
Y maniáticas jugadas
Expuestas
Muy  relativa / re-la-ti-va-mente






Claraboya


Las bellas ventanas abiertas y cerradas
Suspendidas de los labios del día
Las bellas ventanas en camisa
Las bellas ventanas de cabellos de fuego en la noche negra
Las bellas ventanas de gritos de alarma y de besos
Nudo de espejos,  André Breton

De cielo y nubarrones errantes
de diamantes y olas
mies y brillantes
olas olas
olas de fuego parlanchinas

te visten/visten
con signos
que fulgen en el
paladar galáctico

Te engalanan titilantes
Los carros de  pomas 
Los habitantes de
Barrios excéntricos paradójicos

Se desprenden
(En nudos de puntilla)
Los pájaros de tinta
Que la utopía traza en el pulgar del viento
Escandalosos inconvenientes
Los aeronautas combinan el delirio con la velocidad
Instalados sobre las nubes abren sus capullos inciertos

La libación del sueño el nervio la prisa

Horizontal exhausta
De ojos  sostenidos elucubro

Y todo lo amado es bello de belleza bellísima
Claraboya
De muslos abiertos
Claraboya de ojos cerrados
Azules como los párpados
Empapados de besos
En el distrito quimérico

Arriba de mí en lo alto
Olas y olas
de espuma y  fuego
Hablan parlanchinas 
De besos y aguaceros

Divinidad abierta y  cerrada
Que en-ga-la-na.








Latidos

Arte de los días arte de las noches
Estoy en la ventana muy lejos de una ciudad llena de terror.
 No ha lugar, André Breton

Si contara los latidos
Estrellados contra mi almohada
Germinarían los corales 
Con su lluvia de heridas y temores
Temores de quedar eternamente
Rodeada de sombras
Que giran  y giran
Invisibles/ InvencibleS
TIC/TAC
Niego la recurrente presión del árbol
Niego la recurrente estocada de las campanas
Niego la recurrente amenaza de las gotas de agua
Ensombreciendo mi ventana
Humedeciendo los oídos
Perturbando el Arte de los días/Arte de las noches
(Del que me habló Breton en su ocupada paranoia)
Niego los cambios de horarios
Que alteran los punteros del reloj
Que ahogan los estanques
Con el ulular del viento
Y sus oscuras cadenas etéreas
Paralizando los carros de luz
Ni Árbol
Ni  campana
Ni gotas
Estancando los latidos
Oficio de día/oficio de noche






Hormiga


Cantando tú vas
Cantando
Liada de azúcares
Pariendo estrellas en las cenizas del tiempo
Desoyendo
En tu vientre de vid
La antorcha del hambre
Vas
Mar turbulento
Catarata de espigas

Roble que marcha
Entre alcores y cañadas
En tus sandalias
Fulge el sol
Y cielos galopan
Cantando tú vas
Cantando
Liada de azúcares
En los arrabales
Ocultas el trueno
La andadura de guijarros
Guerrera del día
Cazadora de lobos
Coreando vas
Y rompes barrotes
el acuario la jaula  el puente el castillo
pez pájaro duende reina de ti

No lanzas la primera piedra

(No quieres engañarte una vez más)
Y alzas el vuelo
Tu vuelo
De fuego

Anti-zapatilla

 

 “….ella conversa:

«Connaissez-vous Ostende?».
La gorjeante dama italiana en la otra punta del restaurante
replica con cierta altivez,
pero yo espero pacientemente
a ver cómo Celestine vuelve a ponerse las zapatillas.” Zapatillas negras- Ezra Pound


No me quito las zapatillas Don Ezra
No tengo medias blancas
Jamás pondría los pies sobre una servilleta
(Me atrevería a ponerlos entre sus rodillas)
Tampoco soy italiana
No reclamo sino bizarramente
No voy a restaurantes aristocráticos
(Sólo como hamburguesas con ají)
No escucho más gemidos
Que el sordo arrullo de las palomas
El zumbido de los mosquitos

El sonido agudo y burlón de las gaviotas
Y claro

El jadeo de los vecinos cuando hacen el amor
El lloriqueo de los buses de mi barrio del Sur
(Aquí, en la cola, cola del orbe)
Sí, así es

No conozco Ostende de Flandes Occidental
Mmmmmm………………..advierto
Que pretende engañarme con la tal Celestina
Cuénteme,
¿Qué tiene que ver Ud., con la ciudad más británica de Bélgica?
Dolorosamente descubro que lo único que nos une es
Que ambos no creemos en el romance y que
Celestina es suficiente para usted.



  Marie Grubbe


“Ignora Señora, que hay en el mundo una sociedad secreta que se podría nombrar la compañía de los "melancólicos".
 Jens Peter Jacobsen

He
Buscado
Marie
He
Buscado

el corazón más grande y la sangre más viva;
anhelo y deseo mucho más;
aspiro con ardor,
y mis pasiones son vehementes

Se  niega voz y  letra

Marie
Materia de poeta, carne y sangre de poeta
Te desapareces
Te niegas
Ignoras que
Busco flores bajo las hojas muertas
Y sé
de tristeza y desesperanza

Todo es breve e imperfecto

Tanto que eres capaz de negarte
A la figura del último suspiro
Marie, Marie
Eres la misma felicidad que se me niega
Conociendo mi nombre, mi rutina y esta hambre
Este melancólico placer
Que me entumece
Y me deshace
Y me trastorna
Des-ha-ce   Con-fun-de  Complica
Y es celda de carcoma que
Él
Enunció.


    Álamo Paradoja

 

Yo canto, canto sin querer, necesariamente, irremediablemente, fatalmente, al azar de 1os sucesos, como quien come, bebe, o anda y porgue si; moriría si no cantase, moriría si no cantase; el acontecimiento floreal del poema estimula mis nervios sonantes, no puedo hablar, entono, pienso en canciones, no puedo hablar, no puedo hablar; lass ruidosas, trascendentales epopeyas me definen ,e ignoro el sentido de mi flauta; aprendí  a cantar siendo nebulosa, odio, odio las utilitarias, labores, zafias, cotidianas, prosaicas, y amo la ociosidad ilustre de lo bello; cantar, *cantar, cantar. . , -He ahí lo único que sabes, Pablo de Rokha! , . . 


Te veo romper la noche con

Un zapato en la mano

El viento es organillo en tus cabellos

Descalzo y enjuto

Enjuto y  sin pupilas

Te veo y

Tú, tú

Interrogas al siniestro timbal de tu cabeza

(Golpeas tu nuca una y una vez más)

Preguntas al conjunto de hormigas calcinadas

(Animales ateridos desosados)

Preguntas al beodo allí en la esquina

(Atónito tambaleante pide un cigarrillo)

Estrafalario escarpín es la vereda

Puente de cera la calzada

Te veo romper la noche con

Un zapato en la mano

El viento

Enjuto y sin pupilas

Ha gritado tu nombre en la ventana

Paradoja este alfil desaliñado

 

Cosido a un alféizar descompuesto

Trémol por tu lóbrega rareza

(des-concierto cierto)

Príncipe infeliz en cataratas

Lobo herido / triste lobo

Paradojal macabro

Es-tra-fa-la-rio

/la-rio

 

Breve Reseña

Ingrid Odgers Toloza (Concepción, Chile).

Escritora, narradora, poeta, editora, crítica literaria, gestora cultural del Biobio de Chile.

20 libros publicados: poesía, novela, ensayo, obras de teatro, guiones audiovisuales.


 

Comentario literario Juan Pablo Riveros y la alabanza a los dioses.

Comentario literario

Juan Pablo  Riveros  y la  alabanza a los dioses.

En esta obra voluminosa de espléndida  edición, nos adentramos con verdadera curiosidad e interés. Las definiciones de poesía se vienen a la mente, como el poema de Bécquer:
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas/ En mi pupila tu pupila azul./ ¡Qué es poesía!/ ¿Y tú me lo preguntas?/ Poesía eres tú. Pero nuevamente asalta la interrogante, ¿Qué Es Poesía?, recordamos la común e infaltable fría definición escolar: La poesía es un texto escrito en una forma particular donde las oraciones se dividen en varios renglones llamados versos. Cuando no hay rima entre los versos ni medida predeterminada se denominan versos libres. Persiste la interrogante y persiste porfiadamente, nos encontramos con un libro peculiar, con un verbo poético diferente, singular, estamos ante una prosa poética, versos que relatan la visión del hombre respecto al Cosmos,  en un trayecto sin igual por diversas épocas, relato que se inicia con la primera edad,  con el génesis desde la visión ancestral, mapuche, indígena  en general hasta las teorías de científicos, eruditos universales.

El poeta  es aquí el maestro por excelencia, enseña, informa, interroga  y nos inserta en su viaje  reflexivo y  presenta un estudio cuidadoso, contenido sin parangón en el ámbito literario nacional.

Expresa en el poema Una Historia: “Hace unos 15 mil millones de años,/ hubo la explosión más poderosa de todos los tiempos./ El Universo se expandió,/se enfrió y se oscureció./La energía se condensó principalmente en átomos de hidrógeno,/ e inmensas nubes galácticas/ se alejaron rápidamente unas de otras.”

En la forma: la prosa, el verso coloquial, sencillo, una versátil expresión poética que imprime un sello de grandeza al ignorar las nimiedades  de la existencia, lo vulgar, la pálida realidad, ámbitos donde a veces nos perdemos empujados por la furia  ilógica de la rutina cotidiana. Invita, sí, nos invita observar el universo, a ver más allá de este pequeño perfil que somos, de la pequeña forma que habitamos  y lo hace sutilmente y enérgicamente, agrego sin dudar, con infinita paciencia.
Su Invocación a Holderlin se hace realidad: “Que no haya, maestro, / condena ni oprobio en mi palabra. / Que toda sílaba sea una/alabanza a cada uno de los dioses,/ una oración al hermano sol,/a las hermanas estrellas,/ a las hermanas galaxias,/ un gesto infatigable a la madre noche.
Detenme/ cuando no sea el asombro, /la maravilla o la dicha de la Naturaleza Cósmica total/ cuando cante”.

Este libro es la comunión del hombre, del poeta Juan Pablo Riveros con el Cosmos, producto de su tremendo amor que lo lleva a una unión infinita, imperecedera con el Universo y de cuyo gozo anhela compartir.

 Octavio Paz afirma: En la religión lo sagrado cristaliza en el ruego, en la oración, en el éxtasis místico, en un diálogo o relación amorosa con el creador, el poeta lírico entabla un diálogo con el mundo; en ese diálogo hay dos situaciones extremas: una de soledad y otra de comunión. Ya nosotros lo sabemos: la soledad del cuarto del escritor y la comunión con el público en la lectura.

¿Qué pretende el poeta cuando expresa su experiencia? Paz contesta: “Mediante la palabra, mediante la expresión de su experiencia, procura hacer sagrado al mundo; con la palabra consagra la experiencia de los hombres y las relaciones entre el hombre y el mundo, entre el hombre y la mujer, entre el hombre y su propia conciencia. No pretende hermosear, santificar o idealizar  lo que toca, sino volverlo sagrado. Poesía de soledad o de comunión.

En la comunión el poeta descubre la fuerza secreta del mundo, y el poeta no sólo la descubre y se hunde en ella: la muestra en toda su aterradora y violenta desnudez al resto de los hombres, latiendo en su palabra ese extraño mecanismo de encantamiento que es la poesía. (Octavio Paz)
Para el poeta Riveros, que abre de par en par la puerta de su poética, la ventana  del conocimiento e invita a la contemplación, la poesía representa un ritual, unión sagrada, ceremonial santificado, perpetuo, tal como lo experimentaba el gran poeta mexicano Octavio Paz. Y el Cosmos: Palabra. Contemplación. Silencio. Poesía.

La persistencia inicial cede y es que la poesía ya dejó de ser la misma luego del Poema del Cosmos.

Es más que Tú, al decir de Bécquer, más que unos versos técnicamente bien expresados, es el Todo (Cosmos) y Todos (yo, tú, él, nosotros, la CREACIÓN TODA).

Ciertamente, Juan Pablo nos devuelve el asombro.
                                                        Ingrid Odgers Toloza


POEMAS DE JUAN PABLO RIVEROS
(Poema del Cosmos – Parte I 2011)

MAPUCHE III
Pero antes,
mucho antes,
todo comenzó con una gran explosión
o Trufken Ruka,
el Estallido de la casa de Arriba.

En su origen
el Universo era como cenizas
dejadas por las brasas del carbón ardiente.
Y de ahí nacieron las galaxias,
nació   Wenu Leufu,
el Río de Arriba, la Vía Láctea
y ese cúmulo de estrellas Gul Poñi, montón de papas,
las Pléyades.

Y los hombres de la Tierra
adoraban los colores,
por su íntima visión del cosmos.
El Kuru de la noche,
       el Kallfü, violeta,
       y el liftan celeste de los cielos,
      el verde, karü, de la naturaleza,
                 y el Kelü de la sangre y de la guerra
y del copihue
y de las flores del chilco.

Por ello
María Teresa Ruiz dijo al hallazgo de su estrella:
Tenía la increíble sensación
de haber hallado algo que nunca nadie antes
había visto,
por eso llamé a la estrella Kelü, Roja.
Había que conectar el Cielo y la Tierra.

Como un copihue
que muere lentamente
en la selva del cosmos.


INCA

Un día muy lejano
Viracocha, maestro del Mundo,
             acompañado del Pájaro Inti,
                 el mensajero de los dioses,
                                    el picaflor de oro,
surgió de las aguas del Lago Titicaca,
y creó el cielo y la tierra
hasta el último rincón del Universo.

Puso arriba a Hanan Pacha, el Espacio Sideral.
Ahí vivían Inti, el sol,
la luna, Quilla,
el relámpago, el trueno, el arcoíris
y las estrellas.

Y en el Gran Río Celestial, Mayu,
oscurecidos por sacos de carbón,
el Lluthu, la Perdiz,
y el Sapo y la Serpiente,
y también Chakana, la Cruz del Sur.

Aquí, en Kay Pacha
vivían hombres, animales y plantas.
Y más abajo,
Uru Pacha, el inframundo.



MAYA

En aquellos tiempos
los dioses del maíz crearon el universo
en torno a un gran árbol.
Fueron sus ramas
la Vía Láctea
y las constelaciones, sus flores.


KUAT

Al principio del tiempo,
infinidad de pájaros en el cielo
impedían ver la luz del día.

Era siempre noche
y los hombres vivían temerosos
de los animales salvajes.

Cansados de la oscuridad
Iae y su hermano Kuat,
obligaron al rey de los pájaros
Urubutsin,
a compartir un poco de luz
con los hombres del Amazonas.

Iae y Kuat
se ocultaron en un animal muerto
y esperaron a las aves.

Cuando Urubutsin llegó,
Kuat le agarró la pata.
Incapaz de huir,
Urubutsin tuvo que
pactar con los dos hermanos.

Desde entonces los pájaros
comparten la luz del día con los Mamauranos,
alternando la noche con el día.
Y Kyat fue el Sol.
Y la Luna, Iae.



HAIDA

Al principio,
sólo oscuridad.

El jefe del río
guardaba la luz del día en una caja.

El embustero cuervo,
vivía en este mundo sin lin luz.

Un día,
el Cuervo quiso la luz.

Transformándose en aguja de cicuta
se deslizó por un arroyo de agua fresca.
Cuando la hija del jefe del río
llegó al torrente a beber,
el Cuervo entró a su copa
y la niña lo bebió.

A su tiempo,
nació el Cuervo  de la hija del jefe,
apareciendo como nieto legítimo del jefe del río.

El Cuervo creció rápidamente
con el amor de su abuelo.

Un día,
cuando el bebé Cuervo berreaba,
su abuelo lo dejó jugar con la Caja de la Luna.

Entonces, el Cuervo abrió la caja
y la luna huyó al cielo.

Nuevamente el Cuervo lloriqueó,
y entonces su abuelo le dejó jugar
con la Caja de la Luz del Día.
tan pronto la tuvo en sus manos,
el Cuervo se transformó en pájaro
y voló
desapareciendo en la oscuridad.

El Cuervo llevó la Caja a los humanos
y la abrió sigilosamente
permitiendo que unos rayos de luz escapasen de su interior.

Pero los humanos desconfiaban
de ese embaucador
y no creían
que realmente tuviese en su poder la luz del día.

Furioso por el escepticismo de la gente,
el Cuervo abrió por completo la caja.

Entonces se inundó el mundo
con la brillante luz del día.


Breve Reseña:
Juan Pablo Riveros (Punta Arenas, Chile, 1945). Escritor, poeta, Ingeniero Comercial, doctor en Economía,  Magister en Estudios Internacionales,  desde hace varios años reside en Concepción, vive de la docencia universitaria. Obtuvo el Premio Municipal de Santiago 2001.
Ha publicado: "Nimia, Poemas en prosa" (1980), "De la Tierra Sin Fuegos" (1986) y "Libro del Frío" (2000), “Poema del Cosmos” (2011).
Correo electrónico: riveros.juanpablo@gmail.com
Sitio Web: jpriveros.info

POEMA DEL COSMOS
PARTE III
EL NUEVO PARADIGMA DESDE COPÉRNICO

Una serpiente en la noche
si miras hacia la constelación de la Serpiente,
               en el centro mismo de nuestra Vía Láctea,
una oscura serpiente atraviesa las espléndidas estrellas.

Como una silueta cósmica,
sombrías nubes interestelares
de gas y polvo oscuro,
               enmascaran fértiles campos de estrellas
                             y nurserías estelares
                                             que titilan cerca del plano de la galaxia.

Son el crisol de futuras formaciones de estrellas.

Largas como la luna llena,
las nubes moleculares de la nebulosa de la Serpiente
miden algunos años luz vistas de perfil.

A casi 650 años luz de la Tierra.

GIORDANO BRUNO II

Que el Universo es abierto y descentrado.
Que el cosmos aristotélico-ptolomeico
postulado por los escolásticos
debía ser replantado.
Que la naturaleza puede ser develada
mediante la investigación empírico racional.
Que el hombre debe ocupar un nuevo lugar en el Universo.
Que las diferentes partes del Cosmos
tenían igual valor
como el testimonio del poder divino.
Que el Universo es infinito como efecto de la Causa Infinita.
Que hay infinitos mundos.
Que la causa infinita debe buscarse en nosotros mismos.
Que los habitantes de otros planetas deben buscar a Dios
en sí mismos y no en nosotros.


GALILEO VIII

¡Pero la lógica del espíritu
no corresponde a la lógica de los acontecimientos!

Abrumado y cubierto de oprobio,
Galileo escribe clandestinamente su obra maestra,
el primer tratado sistemático de física matemática:
                Discorsio e monstrazioni mathematiche intorno
                a due nuove scienze attenenti alla mecánica e i moviment local.

¡Era el pensar nuevo!






POEMA DEL COSMOS
PARTE IV
A TRAVÉS DEL UNIVERSO I

 
UN RETRATO INICIAL
El antes no existe.
No tenemos la menor idea,
ni el menor indicio
de lo habido antes de la creación del tiempo,
de la materia y del espacio.