PRÓLOGO
por Ingrid Odgers
Mata Ki Te Rangi es un poemario que se caracteriza por la diversidad de temas que afronta la autora con pasión desbordante. La poeta expresa: / Desde el fondo como en un vals a dúo, /construyo en simetría aquel mágico nocturno /a la penumbra de esta melancolía perenne, /sobre el amparo agradable del consuelo. /
Y, ¿Qué es sino la Poesía? Un consuelo indescriptible, una tabla de salvación, un refugio ante la prisa, el consumismo y ante la extrema indiferencia que existe en el mundo actual.
Lo dijo el gran Octavio Paz: A través del verso el poeta reflexiona acerca de la vida de una mariposa, de la muerte de un minuto en las manos del tiempo. Por medio del trabajo refinado de la palabra se desdibuja el rostro de un recuerdo, la desventura de un te quiero en la boca del blasfemo. Cuando se concentra la atención internamente surge la poesía y empieza la aventura emocional de la palabra.
Rossana abriga con sus versos y nos hace experimentar la fuerza de la Palabra con carácter y ardor, nos trae a la memoria a Mistral por la ausencia de retórica y el uso de lenguaje coloquial en su trabajo poético.
Jacques Duran nos dice: La retórica, actualmente dejada de lado por la enseñanza oficial y por la "literatura superior" encuentra refugio en otras áreas. Puede definirse la retórica, por lo menos sumariamente, como "el arte de la palabra fingida".
Aquí hay llaneza, un modo directo y natural de elaborar el poema. Rossana Arellano, prolífera poeta chilena, nos entrega una obra exenta de artificios, carente de rigidez, por tal motivo me atrevo a decir que estamos frente a una poeta auténtica, libre, profundamente honesta que el lector agradecerá y disfrutará.
Fragmentos de poemas
Miradas
Como un suicida que palpa su mirada
en un destino selva,
aquí, donde toda semilla atenta hacia lo humano,
también mi cuerpo,
cuelga, en el lamento del árbol.
Aunque calle la voz
Me revelo
hacia la oscuridad,
indecisa, miro, leo, voy,
camino de a dos
en el uno indivisible…
Oda al Poeta humillado
Yo te nombro, palabra, tradición,
en ti confío.
Que no cese tu diálogo,
que desciendan las almas
renaciéndose en la unión con el cuerpo…
Alta noche, luna rea
(A las víctimas del terremoto en Japón)
Tú quieres alta noche, luna rea,
ser llama en el paisaje del olvido.
Llora el aire su muerte peregrina,
tiembla echada debajo de mi cama.
Hoy las blancas auroras se derriten,
en los ojos del padre sólo ausencia…
Que te puedo decir, querida Ingrid, (lo sé) no es suficiente un simple GRACIAS, ten un poco de paciencia...
ResponderEliminarAbrazo grande a tu corazón generoso, ahora ando al 80% Family, se los debo...
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Rossana